Una endoscopia gastrointestinal superior examina la parte superior del tracto gastrointestinal, incluidos el esófago, el estómago y la primera parte del intestino delgado, llamada duodeno. Los gastroenterólogos suelen realizar este procedimiento como una forma de evaluar y diagnosticar diversos problemas, como acidez estomacal crónica (reflujo ácido), dificultad para tragar, dolor de estómago o abdominal, sangrado, úlceras y tumores.