En medio de la pandemia del nuevo coronavirus, las familias atendidas en el Departamento de Pediatría eran particularmente susceptibles a las consecuencias económicas y de salud de la crisis del COVID-19. Muchas familias que reciben su atención en el Boston Medical Center, particularmente aquellas con niños muy pequeños, estaban sopesando los costos y beneficios de exponerse a ellos mismos y a sus hijos al virus para poder visitar el hospital en busca de vacunas esenciales. Muchas familias enfrentaron incertidumbres razonables sobre si los beneficios relativos de traer a su hijo a esta cita superaban los riesgos desconocidos de exposición.
Al programa de atención primaria le preocupaba que si los padres optaban por quedarse en casa en lugar de acudir a visitas que incluían vacunas infantiles de rutina, tendríamos otro brote infeccioso de enfermedades prevenibles con vacunas como el sarampión, una enfermedad que requiere tasas muy altas de vacunación para llegar al rebaño. inmunidad. Para abordar las ansiedades de las familias y reducir el riesgo de transmisión de COVID-19 al tiempo que maximiza las tasas de vacunación, el equipo clínico lanzó una unidad de vacuna móvil para administrar las vacunas fuera del hospital.
La directora médica Eileen Costello y la directora de enfermería ambulatoria Tami Chase desarrollaron, implementaron y promovieron una nueva idea innovadora: llevar las vacunas a las familias.
A partir de abril, equipos que incluían enfermeras y proveedores pediátricos viajaron a las comunidades donde viven las familias para brindar atención en la acera, incluidos controles de peso, exámenes físicos e inmunizaciones. La unidad móvil también suministró bienes materiales como pañales y alimentos de la despensa de alimentos de BMC. Desde su lanzamiento, la unidad móvil ha visitado a 900 familias y ha administrado más de 2200 vacunas.
Las noticias de este proyecto no tardaron en llegar a los medios de comunicación y captaron la atención local y nacional. Sobre la base del éxito inicial, la unidad móvil se ha extendido a departamentos como obstetricia y ginecología, medicina familiar y geriatría. Además, los servicios se han expandido para incluir la provisión de vacunas contra la gripe en la acera y ofrecer a los pacientes formularios de registro de votantes.
Actualmente, el Centro para el Niño Urbano y la Familia Saludable está evaluando el impacto del programa de unidades móviles en la prestación de atención médica y las opiniones de los pacientes y proveedores sobre la atención.