Cuando el sistema inmunológico del cuerpo reacciona a una sustancia extraña, como un alimento en particular, la caspa de una mascota o un medicamento, se denomina alergia. Una reacción alérgica puede variar de leve a grave e incluye desde congestión nasal, erupción cutánea o hinchazón hasta hinchazón potencialmente mortal de labios, garganta y lengua (anafilaxia). La gravedad de las alergias varía de una persona a otra. Los médicos ofrecen una evaluación cuidadosa y servicios de manejo para una amplia variedad de afecciones alérgicas que incluyen rinoconjuntivitis alérgica, rinitis no alérgica perenne, sinusitis, urticaria, anafilaxia, alergia a medicamentos, alimentos y venenos e inmunodeficiencias. Los servicios especiales incluyen pruebas cutáneas, inmunoterapia para alergias, terapia con gammaglobulina intravenosa y, cuando sea necesario, entrenamiento de la respiración, que puede llevar a que se inhalen menos irritantes y un sistema inmunológico menos reactivo. La desensibilización al fármaco en la UCI también se realiza cuando es necesario.