La diarrea crónica (prolongada) es una materia fecal líquida o blanda que dura cuatro semanas o más. Cuando los niños se ven afectados, generalmente es causado por otras afecciones crónicas como el síndrome del intestino irritable (SII), la enfermedad de Crohn o la enfermedad celíaca. Debido a que la diarrea crónica es un signo de una afección subyacente, es necesaria la atención médica para un diagnóstico.