La retinopatía diabética es una complicación de la diabetes causada por vasos sanguíneos dañados en el tejido de la retina del ojo. Demasiada azúcar en la sangre puede hacer que se bloqueen los pequeños vasos sanguíneos que conducen a la retina. Hay dos tipos de retinopatía diabética: la retinopatía diabética no proliferativa (NPDR), en la que los vasos de la retina tienen pequeñas protuberancias, gotean y no crecen correctamente, y la retinopatía diabética avanzada (proliferativa), donde los vasos se bloquean por completo y son nuevos, no -se forman los vasos sanguíneos, lo que hace que se acumule líquido (glaucoma). Es posible que los síntomas no aparezcan al principio, pero a medida que avanza la enfermedad, pueden aparecer visión borrosa, manchas oscuras y pérdida de la visión.