Los problemas de incontinencia fecal y urinaria varían en gravedad desde una fuga ocasional de orina o heces por tos o estornudo hasta la pérdida total del control. Por lo general, la causa es el daño a los nervios o músculos debido al parto, el envejecimiento o la discapacidad física, pero factores como el estreñimiento, la cirugía o la enfermedad también pueden ser factores. El tratamiento médico y los cambios en el estilo de vida pueden aliviar los síntomas.