La pérdida auditiva conductiva es una forma de discapacidad auditiva en la que se altera la transmisión del sonido del entorno al oído interno, generalmente debido a una anomalía del canal auditivo externo o del oído medio. Esta forma de pérdida auditiva puede ser temporal o permanente. Las infecciones crónicas del oído que no se tratan pueden provocar una pérdida auditiva conductiva. Si el líquido está llenando el oído medio, la pérdida auditiva se puede tratar drenando el oído medio e insertando un tubo de timpanostomía. La otra forma de pérdida auditiva es la pérdida auditiva neurosensorial, pérdida auditiva debida a anomalías del oído interno o de la división auditiva del octavo par craneal. Históricamente, esta condición puede ocurrir en todas las edades y generalmente es permanente. ¿Cuándo se debe realizar una prueba de audición relacionada con infecciones frecuentes o fluidos? Se debe realizar una prueba de audición a los niños que tienen infecciones de oído frecuentes, pérdida de audición que dura más de seis semanas o líquido en el oído medio durante más de tres meses. Hay una amplia gama de dispositivos médicos disponibles para evaluar la audición de un niño, la función de la trompa de Eustaquio y la flexibilidad del tímpano. Incluyen la otoscopia, el timpanómetro y el audiómetro. ¿Las personas pierden la audición por razones distintas a la otitis media crónica? Los niños y los adultos pueden sufrir una pérdida de audición temporal por otras razones que no sean la infección crónica del oído medio y la disfunción de la trompa de Eustaquio. Estos incluyen: Impactación de cerumen (cerumen comprimido) Otitis externa: Inflamación del canal auditivo externo, también llamado oído de nadador. Colesteatoma: una masa de epitelio de células escamosas en forma de cuerno y colesterol en el oído medio, generalmente como resultado de una otitis media crónica. Otosclerosis: es una enfermedad de la cápsula ótica (laberinto óseo) del oído, que es más frecuente en adultos y se caracteriza por la formación de hueso vascular blando que conduce a una pérdida auditiva conductiva progresiva. Ocurre debido a la fijación del estribo (huesos del oído). La hipoacusia neurosensorial puede deberse a la afectación del conducto coclear. Trauma: un traumatismo en el oído o la cabeza puede provocar una pérdida auditiva temporal o permanente.