La osteoartritis, o artritis por "desgaste y rotura", es una enfermedad degenerativa común que puede afectar cualquier articulación del cuerpo y causar inflamación con dolor y rigidez. A medida que el cuerpo envejece, la osteoartritis es bastante común; generalmente afecta a personas mayores de 50 años. Hay dos articulaciones en el hombro que pueden verse afectadas: una donde el hueso del brazo (húmero) encaja en la cavidad redondeada del omóplato (escápula); el otro donde la clavícula (clavícula) se encuentra con el omóplato; ambos pueden perder el cartílago que protege el hueso, haciendo que los huesos se froten entre sí.
Diagnóstico de la osteoartritis del hombro
Examen físico
Su médico le hará una serie de preguntas y es probable que le realice un examen físico. El examen físico incluirá el examen de cualquier área específica de preocupación, especialmente en lo que se refiere al motivo de su visita al consultorio.
Rayos X
Una forma de radiación electromagnética de muy alta frecuencia y energía. Los rayos X se utilizan para examinar y crear imágenes de cosas como los huesos y los órganos del interior del cuerpo.
Resonancia magnética
Esta prueba utiliza un campo magnético, pulsos de radiofrecuencia y una computadora para producir imágenes detalladas de las estructuras corporales en varios lugares. Es posible que le inyecten un agente de contraste para obtener mejores imágenes y lo más probable es que se acueste en una mesa en movimiento mientras se toman las imágenes. La resonancia magnética es una herramienta más detallada que los rayos X y la ecografía y, para ciertos órganos o áreas del cuerpo, proporciona mejores imágenes que la tomografía computarizada. Es posible que no se recomiende la resonancia magnética si tiene un marcapasos u otros implantes metálicos.
Análisis de sangre
Una herramienta común para la detección de enfermedades, los análisis de sangre brindan información sobre muchas sustancias en el cuerpo, como glóbulos, hormonas, minerales y proteínas.
Tratamientos para la osteoartritis del hombro
Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE)
Una clase de medicamentos, que incluyen, entre otros, aspirina, naproxeno e ibuprofeno, que se utilizan para reducir el dolor y el enrojecimiento, la hinchazón y el calor (inflamación) en la artritis y otros trastornos inflamatorios dolorosos.
Terapia física
A veces denominado simplemente "PT", este es un tipo de tratamiento de rehabilitación que utiliza ejercicios y equipos especialmente diseñados para ayudar a los pacientes a preservar, recuperar o mejorar sus capacidades físicas después de una lesión, discapacidad, enfermedad o cirugía. La fisioterapia puede incluir ejercicio terapéutico, masajes, dispositivos de asistencia y educación y capacitación del paciente.
Modificación de actividad
Los médicos pueden recetar cambios generales en el estilo de vida de un paciente para ayudar a aliviar los síntomas de su afección y mejorar su función física general y su bienestar. Dependiendo de la condición médica que se esté tratando, la modificación de la actividad puede incluir: disminuir o aumentar el nivel de actividad física; descanso añadido; comenzar una nueva actividad o programa de ejercicios; cambiar los hábitos de sueño; o modificar el entorno físico de uno en casa, en su vehículo o en el trabajo.
Inyecciones de corticosteroides
También conocidas como inyecciones de cortisona , son inyecciones que pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación en un área específica del cuerpo. Las inyecciones de cortisona se administran con mayor frecuencia en las articulaciones, como el tobillo, el codo, la cadera, la rodilla, el hombro, la columna vertebral y la muñeca.
Glucosamina y condroitín sulfato
La glucosamina se encuentra naturalmente en el cuerpo. Estimula la formación y reparación del cartílago articular. Los suplementos de venta libre provienen de fuentes animales. El sulfato de condroitina es otra sustancia natural que se encuentra en el cuerpo. Evita que otras enzimas corporales degraden los componentes básicos del cartílago articular.
Cirugía para la osteoartritis del hombro
Para los pacientes cuya afección no ha respondido a los tratamientos no quirúrgicos, existen varias opciones diferentes de cirugía de hombro. Para casos de artritis más leves, se puede realizar una artroscopia. Esto implica que el cirujano inserta una pequeña cámara, llamada artroscopio, en la articulación del hombro. La cámara muestra imágenes en una pantalla de televisión y el cirujano utiliza estas imágenes para guiar los instrumentos quirúrgicos en miniatura. La artroscopia permite solo incisiones (cortes) muy pequeñas, debido a las piezas muy delgadas de equipo que se utilizan. Para casos más avanzados, se puede realizar un reemplazo de la articulación del hombro (artroplastia). Durante el reemplazo de la articulación del hombro, las partes dañadas del hombro se extraen y se reemplazan con un componente artificial, llamado prótesis. Las técnicas de cirugía de reemplazo incluyen hemiartroplastia, artroplastia total de hombro, artroplastia de resección y artroplastia total inversa de hombro. El cirujano del paciente puede discutir qué opción es la mejor para el caso de cada individuo.