Los tendones flexores ayudan a controlar el movimiento de la mano. Una lesión en el antebrazo, los dedos, el pulgar, la muñeca o la mano puede dañar los tendones flexores y afectar el movimiento. Los síntomas incluyen dolor e incapacidad para mover la mano, los dedos o los pulgares. Las lesiones generalmente son causadas por un corte profundo o una lesión atlética, pero la artritis reumatoide también puede debilitar los tendones flexores y provocar su desgarro. Diagnóstico de las lesiones del tendón flexor Examen físico Su médico le hará una serie de preguntas y es probable que le realice un examen físico. El examen físico incluirá el examen de cualquier área específica de preocupación, especialmente en lo que se refiere al motivo de su visita al consultorio. Rayos X Una forma de radiación electromagnética con muy alta frecuencia y energía. Los rayos X se utilizan para examinar y crear imágenes de cosas como los huesos y los órganos del interior del cuerpo. Tratamientos para las lesiones de los tendones flexores Férulas / Férulas Una férula, también conocida como férula, es un dispositivo rígido que mantiene una parte del cuerpo en su lugar para que no pueda moverse. Por lo general, se usa como tratamiento para una posible fractura, esguince / daño de ligamentos u otra lesión. Puede ser aplicado por los socorristas en caso de trauma. Las férulas pueden reducir el dolor, ayudar en la curación adecuada y también pueden prevenir más lesiones. Se pueden usar durante varios días o semanas para mantener la parte del cuerpo en su lugar durante el tiempo de curación. Cirugía para lesiones del tendón flexor Los tendones pueden desgarrarse en línea recta, en ángulo o desprenderse del hueso, por lo que existen muchos métodos diferentes que los cirujanos utilizan para repararlos. Todos los métodos involucran suturas, también conocidas como puntos de sutura. La cirugía del tendón flexor es típicamente un procedimiento ambulatorio; el médico coloca un apósito y una férula, y el paciente se va a casa el mismo día de la cirugía. Los dedos y la muñeca del paciente se colocarán en una posición doblada para mantener la tensión del tendón reparado.