Una ensalada colorida, rica en fibra, llena de proteínas de origen vegetal y fácil de preparar. Mézclelo con cereales integrales cocidos (como un arroz integral) o una ensalada verde, o sírvalo como guarnición de una proteína de su elección.
Maíz:
1 lata (15 oz) de maíz dulce, escurrido y enjuagado (o maíz congelado o fresco, cocido y enfriado)
Frijoles
negros - 1 lata (15 oz) Frijoles negros, escurridos y enjuagados
Garbanzos
- 1 lata (15 oz) de garbanzos (garbanzos), escurridos y enjuagados (o frijoles pintos, de ojos negros)
Pimiento-
1 pimiento (rojo, amarillo o naranja), sin corazón, sin semillas, picado
Apio
- 1 taza, picada (o jícama), alrededor de 3 tallos
Cebolla
- 1 taza de cebolla dulce, picada, aproximadamente ½ cebolla (o cebolla roja o blanca)
Vinagre:
¼ de taza de vinagre de sidra (o sustituya el jugo de limón, vinagre de vino de arroz o vinagre blanco)
Aceite:
½ taza de aceite (oliva, canola u otro aceite vegetal)
Azúcar
- 1 Cucharada
Sal
y pimienta para probar
Condimentos
picantes: 2 chiles jalapeños, sin corazón, sin semillas, picados o ½ cucharadita de hojuelas de chile rojo (opcional)
Step 1
Combine el azúcar y el vinagre en un tazón. Revuelve para combinar. (También se puede calentar en el microondas hasta por un minuto para ayudar a que el azúcar se disuelva).
Step 2
Abra las latas de frijoles y maíz, enjuáguelas y póngalas en un tazón grande.
Step 3
Corte en dados el apio, la cebolla y el pimiento y agréguelos al tazón con el maíz y los frijoles.
Step 4
Agregue la mezcla de azúcar y vinagre, el aceite y las hojuelas de chile rojo al tazón.
Step 5
Revuelve para combinar.
Step 6
Disfrute de inmediato o refrigere para disfrutar más tarde.