La radiación utiliza equipos especiales para liberar partículas de alta energía, como rayos X, rayos gamma, haces de electrones o protones, para matar o dañar las células cancerosas. La radiación (también llamada radioterapia, irradiación o terapia de rayos X) se puede administrar internamente mediante la implantación de semillas o externamente mediante aceleradores lineales (llamado radioterapia de haz externo o EBRT). La radiación se puede utilizar como tratamiento único para curar el tumor o en combinación con cirugía y/o quimioterapia. El equipo utilizado para administrar la radioterapia se llama acelerador lineal. El acelerador lineal tiene un brazo móvil que permite enfocar la radiación en la parte del cuerpo donde se encuentra el cáncer. Los avances en los equipos EBRT han permitido a los médicos ofrecer radiación conformal. Con la radiación conformal, el software de computadora utiliza exploraciones por imágenes para mapear el cáncer en tres dimensiones. Luego, los rayos de radiación se moldean para que se ajusten o coincidan con la forma del tumor. La radiación actúa rompiendo una porción del ADN de una célula cancerosa, lo que impide que se divida y crezca. La radioterapia puede ser sistémica, lo que significa que se mueve por todo el torrente sanguíneo. Las terapias sistémicas generalmente se administran mediante una inyección en un vaso sanguíneo o se toman en forma de pastilla. Los tratamientos sistémicos exponen todo el cuerpo a medicamentos contra el cáncer. Sin embargo, la radioterapia generalmente se administra como un tratamiento "local", lo que significa que afecta sólo la parte del cuerpo que necesita terapia.
Los posibles efectos secundarios incluyen
- Hinchazón en la zona tratada.
- Enrojecimiento o irritación en la piel sobre el área tratada.
- Cansancio
- Dureza en la zona tratada
Muchos de los cambios en la piel asociados con la radioterapia de haz externo mejoran dentro de los primeros meses de terapia. Los pacientes son examinados y seguidos para asegurarse de que todo esté mejorando como se esperaba.
La radioterapia de haz externo es uno de los tipos de radiación más comunes para el tratamiento del cáncer. La radiación proviene de una máquina fuera del cuerpo y la envía a un lugar específico dentro del cuerpo.
La radioterapia de haz externo (EBRT) generalmente se administra en el departamento de oncología radioterápica cinco días a la semana (de lunes a viernes) durante cinco a seis semanas, aunque algunos métodos más nuevos han reducido el tiempo de tratamiento a unas pocas semanas o menos.
Si se recomienda la radiación, el paciente regresará para una sesión de planificación llamada simulación donde se obtendrá una tomografía computarizada en la posición de tratamiento para que se pueda diseñar un plan basado en la anatomía del paciente.
Cada sesión de tratamiento es indolora y generalmente dura entre 10 y 15 minutos.