"De repente, comencé a sentirme débil", recuerda Anna Grande.
El 20 de enero de 2018, a las 3:30 p.m., Anna Grande se derrumbó en el piso de su casa en Methuen. Su esposo, Frank Grande, recuerda bien el evento. "Estábamos teniendo una conversación. Luego, se derrumbó y se cayó. Perdió la voz. No podía hablar. Perdió todo. Estaba babeando".
Aunque Anna inicialmente se resistió, su esposo llamó al 911. En tres minutos, llegaron los paramédicos y la llevaron inmediatamente al Holy Family Hospital. Eric Cirino, MD, notó que Anna no podía hablar ni mover su lado derecho, e inmediatamente le diagnosticó un accidente cerebrovascular agudo debido a un coágulo en la arteria cerebral media izquierda. Su escala de accidentes cerebrovasculares de los NIH fue de 15, lo que se considera grave. A las 4:29 p. M., Menos de una hora después de que Anna colapsara, la llevaban en avión a BMC, donde la estaba esperando el equipo de derrames cerebrales.
Anna llegó a BMC a las 5:39 p.m. Su equipo de atención, Thanh Nguyen, MD, Mohamad Abdalkader, MD y Malveeka Sharma, MD, la llevaron directamente a la sala de neurointervencionismo para eliminar el coágulo. En menos de una hora, la arteria bloqueada se abrió con éxito y Anna tuvo una mejora rápida y dramática en la fuerza motora de sus brazos y piernas. Después de varios días, su habla mejoró drásticamente.
"Estoy tan contenta de que se recuperó rápidamente. Todo fue a tiempo, todo fue perfecto", señala su esposo Frank. "Los médicos fueron excelentes, no podrían haberlo hecho mejor. El resultado es fantástico. Ella responde muy bien". "
Anna ahora se ríe al pensar que inicialmente se negó a ir al hospital y está muy agradecida con su familia y sus proveedores médicos. Continúa viendo a Hugo Aparicio, MD y Thanh Nguyen, MD. Ella dice: "Al principio mi mano era dura. Ahora todo está bien. ¡Me siento 120%"!
Anna puede retomar prácticamente todas sus actividades habituales y ahora ella y su esposo disfrutan de la gran compañía de sus cuatro adorables hijos y nueve nietos.