"Me sentí como si me estuviera deslizando. Mi cara estaba caída. Mi discurso - no hubo discurso".
Kathleen relata la situación aterradora que sucedió en las primeras horas de la mañana del 2 de marzo de 2018. Cuando el esposo de Kathleen, Peter, escuchó un ruido sordo en el piso de abajo, él y su hijo Patrick corrieron escaleras arriba para encontrar a Kathleen colapsada en el piso de su habitación. Patrick, un técnico de emergencias médicas capacitado, supo de inmediato que su madre estaba sufriendo un derrame cerebral.
Peter llamó al 911 de inmediato y Kathleen fue trasladada de urgencia al Good Samaritan Medical Center. Allí, Robert Dart, MD, diagnosticó a Kathleen con afasia, debilidad del lado derecho y, en última instancia, un accidente cerebrovascular agudo por un coágulo. Su escala de accidentes cerebrovasculares de los NIH fue de 26, lo que se considera un accidente cerebrovascular severo. Kathleen fue trasladada de inmediato a BMC, donde la esperaba su equipo de atención.
Kathleen llegó a BMC a las 9:26 a.m. y Thanh Nguyen, MD y Mohamed Abdalkader, MD, la llevaron directamente a la sala de neurointervencionismo para eliminar el coágulo. En 15 minutos, un nuevo récord de tiempo de procedimiento para el equipo de Intervencionista de Accidentes Cerebrovasculares de BMC, la arteria bloqueada se abrió con éxito. Kathleen recuperó el movimiento en su lado derecho casi de inmediato, y más tarde esa tarde, su habla mejoró.
Kathleen fue transferida a rehabilitación donde continuó recuperándose, ahora está de regreso en casa con una nueva perspectiva de la vida. Ha dejado de fumar, habla y camina bien. Continúa con su tratamiento ambulatorio de apoplejía con Hugo Aparicio, MD en BMC.
"Estoy muy agradecida con los equipos de BMC Stroke y Neurointerventional por devolver mi vida", dice Kathleen.