El sistema LINX es una pequeña banda de perlas de titanio unidas con núcleos magnéticos que se coloca quirúrgicamente alrededor del esófago, por encima del estómago. Este procedimiento se realiza por vía laparoscópica. Las perlas entrelazadas tienen una atracción magnética, lo que hace que el EEI se resista a abrirse a las presiones del estómago, evitando el reflujo del estómago al esófago. Con el sistema LINX en su lugar, la deglución rompe temporalmente el enlace magnético, lo que permite que los alimentos y los líquidos pasen normalmente al estómago. Inmediatamente después de tragar, el LES se cierra, restaurando la barrera natural del cuerpo al reflujo.