La osteonecrosis de la cadera es una condición dolorosa que ocurre cuando se interrumpe el suministro de sangre a la cabeza del fémur (hueso del muslo). Debido a que las células óseas necesitan un suministro constante de sangre para mantenerse sanas, la osteonecrosis puede, en última instancia, provocar la destrucción de la articulación de la cadera y artritis grave.
La osteonecrosis también se llama necrosis avascular (NAV) o necrosis aséptica. Aunque puede ocurrir en cualquier hueso, la osteonecrosis afecta con mayor frecuencia a la cadera. Cada año, más de 20.000 personas ingresan a los hospitales para recibir tratamiento de la osteonecrosis de cadera. En muchos casos, ambas caderas se ven afectadas por la enfermedad.
¿Cuál es la anatomía de la cadera?
La cadera es una de las articulaciones más grandes del cuerpo. Es una articulación de "rótula". La cavidad está formada por el acetábulo, que es parte del hueso pélvico grande. La bola es la cabeza femoral, que es el extremo superior del fémur (hueso del muslo).
Las superficies óseas de la bola y la cavidad están cubiertas con cartílago articular, una sustancia suave y resbaladiza que protege y amortigua los huesos y les permite moverse con facilidad.
¿Qué causa la osteonecrosis?
La osteonecrosis de la cadera se desarrolla cuando se interrumpe el suministro de sangre a la cabeza femoral. Sin una nutrición adecuada, el hueso de la cabeza del fémur muere y se colapsa gradualmente. Como resultado, el cartílago articular que cubre los huesos de la cadera también se colapsa, lo que provoca una artritis incapacitante.
La osteonecrosis puede afectar a cualquier persona, pero es más común en personas de entre 40 y 65 años. Los hombres desarrollan osteonecrosis de la cadera con más frecuencia que las mujeres.
¿Quiénes corren el riesgo de desarrollar osteonecrosis?
No siempre se sabe qué causa la falta de suministro de sangre, pero los proveedores han identificado una serie de factores de riesgo que pueden hacer que una persona sea más propensa a desarrollar osteonecrosis:
- Lesión. Las dislocaciones de cadera, las fracturas de cadera y otras lesiones de la cadera pueden dañar los vasos sanguíneos y afectar la circulación hacia la cabeza femoral.
- Consumo excesivo de alcohol. El consumo excesivo de alcohol con el tiempo puede causar la formación de depósitos de grasa en los vasos sanguíneos y puede elevar los niveles de cortisona, lo que resulta en una disminución del suministro de sangre al hueso.
- Medicamentos corticosteroides. Muchas enfermedades, como el asma, la artritis reumatoide y el lupus eritematoso sistémico, se tratan con medicamentos esteroides. Aunque no se sabe exactamente por qué estos medicamentos pueden provocar osteonecrosis, las investigaciones muestran que existe una conexión entre la enfermedad y el uso prolongado de corticosteroides.
- Condiciones médicas. La osteonecrosis se asocia con otras enfermedades, incluida la enfermedad de Caisson (enfermedad del buceador o "las curvas"), anemia de células falciformes, trastornos mieloproliferativos, enfermedad de Gaucher, lupus eritematoso sistémico, enfermedad de Crohn, embolia arterial, trombosis y vasculitis.
¿Cuáles son los síntomas de la osteonecrosis?
La osteonecrosis se desarrolla en etapas. El dolor de cadera suele ser el primer síntoma. Esto puede provocar un dolor sordo o punzante en la ingle o en el área de los glúteos. A medida que avanza la enfermedad, se vuelve más difícil pararse y poner peso sobre la cadera afectada, y mover la articulación de la cadera es doloroso.
La enfermedad puede tardar desde varios meses hasta más de un año en progresar. Es importante diagnosticar la osteonecrosis temprano, porque algunos estudios muestran que el tratamiento temprano se asocia con mejores resultados.
¿Cómo se diagnostica la osteonecrosis?
Después de discutir sus síntomas e historial médico, su proveedor examinará su cadera para descubrir qué movimientos específicos causan su dolor.
Los pacientes con osteonecrosis a menudo tienen un dolor intenso en la articulación de la cadera, pero una amplitud de movimiento relativamente buena. Esto se debe a que solo la cabeza femoral está involucrada en las primeras etapas de la enfermedad. Más tarde, a medida que se colapsa la superficie de la cabeza femoral, toda la articulación se vuelve artrítica. Entonces puede desarrollarse pérdida de movimiento y rigidez.
Pruebas de imagen
Rayos X. Los rayos X proporcionan imágenes de estructuras densas, como los huesos. Las radiografías se utilizan para determinar si el hueso de la cabeza femoral se ha colapsado y en qué grado.
Exploraciones de imágenes por resonancia magnética (IRM). Los cambios tempranos en el hueso que pueden no aparecer en una radiografía se pueden detectar con una resonancia magnética. Estas exploraciones se utilizan para evaluar qué parte del hueso se ve afectado por la enfermedad. Una resonancia magnética también puede mostrar una osteonecrosis temprana que aún no ha causado síntomas (por ejemplo, osteonecrosis que puede estar desarrollándose en la articulación de la cadera opuesta).