Una fractura por sobrecarga puede ocurrir en cualquier hueso que se use en exceso o se debilite. Por lo general, debido al sobreentrenamiento sin descanso suficiente por parte del atleta casual o serio, se produce un dolor localizado en el punto de la lesión. La osteoporosis, el desequilibrio hormonal y los malos hábitos de nutrición son otras causas de huesos debilitados propensos a fracturas por estrés.