La sopa toscana de frijoles blancos con col rizada se llama tradicionalmente Ribollita, que deriva del hervido. El origen de esta sopa se remonta a la Italia de la Edad Media, cuando los campesinos hervían las sobras con pan duro, frijoles y cualquier otra verdura que tuvieran a mano. Esta versión agrega col rizada para aumentar la vitamina K y la vitamina A. ¡Una taza de col rizada tiene más del 600 % de la ingesta recomendada!