¿Por qué es importante la evaluación de la audición en la primera infancia para su hijo?

Aproximadamente de dos a cuatro de cada 1,000 niños en los Estados Unidos nacen sordos o con problemas de audición, lo que hace que la pérdida auditiva sea el trastorno de nacimiento más común. Muchos estudios han demostrado que el diagnóstico temprano de la pérdida auditiva es crucial para el desarrollo del habla, el lenguaje, las habilidades cognitivas y psicosociales. El tratamiento es más exitoso si la pérdida de audición se identifica temprano, preferiblemente durante los primeros meses de vida. Aún así, uno de cada cuatro niños que nacen con una pérdida auditiva grave no recibe un diagnóstico hasta los 14 meses de edad.

¿Cuándo se debe evaluar la audición de un niño?

La primera oportunidad de evaluar la audición de un niño es en el hospital poco después del nacimiento. Si no se evalúa la audición de su hijo antes de salir del hospital, se recomienda que se realice dentro del primer mes de vida. Si los resultados de la prueba indican una posible pérdida auditiva, obtenga una evaluación adicional lo antes posible, preferiblemente dentro de los primeros tres a seis meses de vida.

¿Es obligatorio el examen de detección temprana de la audición?

En los últimos años, las organizaciones de salud de todo el país, incluida la Academia Estadounidense de Otorrinolaringología-Cirugía de Cabeza y Cuello, han trabajado para resaltar la importancia de evaluar a todos los recién nacidos para detectar la pérdida de audición. Estos esfuerzos están funcionando. Recientemente, muchos estados han aprobado leyes de Intervención y Detección Temprana de la Audición. Algunos otros estados examinan regularmente la audición de la mayoría de los recién nacidos, pero no tienen una legislación que exija la detección. Por lo tanto, consulte con su autoridad local u hospital para conocer las regulaciones de detección.

¿Cómo se realiza el cribado?

Se utilizan dos pruebas para detectar la pérdida de audición en bebés y recién nacidos. Son otoemisiones acústicas (OAE) y respuesta auditiva del tronco encefálico (ABR). Las emisiones otoacústicas implican colocar un auricular de esponja en el canal auditivo para medir si el oído puede responder correctamente al sonido. En niños con audición normal, se debe producir un eco medible cuando se emite sonido a través del auricular. Si no se mide el eco, podría indicar una pérdida auditiva.

La respuesta auditiva del tronco encefálico es una prueba más compleja. Se colocan auriculares en los oídos y electrodos en la cabeza y los oídos. El sonido se emite a través de los auriculares mientras que los electrodos miden cómo responde el cerebro de su hijo al sonido.

Si cualquiera de las pruebas indica una posible pérdida auditiva, su médico puede sugerir una evaluación de seguimiento por parte de un otorrinolaringólogo.

Signos de pérdida auditiva en niños

La pérdida de audición también puede ocurrir más tarde en la niñez. En estos casos, los padres, abuelos y otros cuidadores suelen ser los primeros en darse cuenta de que algo puede estar mal con la audición de un niño pequeño. Incluso si se examinó la audición de su hijo cuando era recién nacido, debe seguir atenta a los signos de pérdida auditiva, que incluyen:

  • No reaccionar de ninguna manera a ruidos fuertes inesperados,
  • No ser despertado por ruidos fuertes,
  • No voltear la cabeza en la dirección de su voz,
  • No poder seguir o comprender instrucciones,
  • Desarrollo deficiente del lenguaje, o
  • Hablar en voz alta o no usar las habilidades lingüísticas apropiadas para su edad.

Si su hijo presenta alguno de estos signos, infórmeselo a su médico.

¿Qué sucede si mi hijo tiene pérdida auditiva?

La pérdida auditiva en los niños puede ser temporal o permanente. Es importante que la pérdida auditiva sea evaluada por un médico que pueda descartar problemas médicos que puedan estar causando la pérdida auditiva, como otitis media (infección del oído), cerumen excesivo, malformaciones congénitas o pérdida auditiva genética.

Si se determina que la pérdida auditiva de su hijo es permanente, es posible que se recomienden unos audífonos para amplificar el sonido que llega al oído de su hijo. La cirugía de orejas puede restaurar o mejorar significativamente la audición en algunos casos. Para aquellos con ciertos tipos de pérdida auditiva muy severa que no se benefician lo suficiente de los audífonos, se puede considerar un implante coclear. A diferencia de un audífono, el implante evita las partes dañadas del sistema auditivo y estimula directamente el nervio auditivo, lo que permite que el niño escuche un sonido más fuerte y claro.

Las investigaciones indican que si la pérdida auditiva de un niño se remedia antes de los seis meses, evitará retrasos posteriores en el lenguaje. Deberá decidir si su hijo sordo se comunicará principalmente con el habla oral y / o el lenguaje de señas, y buscará una intervención temprana para prevenir retrasos en el lenguaje. Otras estrategias de comunicación, como la terapia verbal auditiva, la lectura de labios y el habla con claves, también se pueden utilizar junto con un audífono o un implante coclear, o de forma independiente.

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Pediatrics - Otolaryngology (ENT)

The Department of Pediatric Otolaryngology provides care for patients with problems involving the ears, sinuses, oral cavity, airway, nose, throat, and neck.