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La preeclampsia es un problema de salud grave en el que se puede presentar la hipertensión arterial durante el embarazo. La preeclampsia puede afectar a su cuerpo y a su bebé. Cuanto mas temprano sepamos que tiene preeclampsia, podremos trabajar más pronto en colaboración para ayudarle a usted y a su bebé. El tratamiento para la preeclampsia es el iniciar el parto. Es posible que esto ocurra antes de lo esperado y que usted necesite una inducción del parto, es decir, estimular el trabajo de parto con medicamentos o es posible que requiera una cesárea. Las pacientes de raza negra tienen más probabilidades de ser diagnosticadas con preeclampsia que las de otras razas. El racismo y su impacto contribuyen a esta disparidad, más que la biología o la genética. En el Boston Medical Center, 1 de cada 10 de nuestras pacientes embarazadas y posparto tienen preeclampsia. Las probabilidades de sufrir de preeclampsia son mayores si se trata de su primer parto, si se tiene la tensión arterial alta, si se ha tenido la tensión arterial alta en un embarazo anterior o si se tienen otros problemas de salud. Es posible que tenga signos de advertencia de preeclampsia, pero a veces no hay síntomas. Dígale a su proveedor de atención médica si tiene fuertes dolores de cabeza que no mejoran cuando toma medicamentos, cambios en la visión como manchas obscuras o destellos brillantes, o dolor en la parte superior derecha del vientre. Es posible que la preeclampsia progrese rápidamente, por lo que es importante tomar en serio cualquier síntoma. Si no recibe ayuda, la preeclampsia grave puede provocar: convulsiones, derrames cerebrales, daño renal, daños en el hígado, problemas con la placenta y una disminución del crecimiento de su bebé o la muerte fetal. Mantenga su salud y la de su bebé. Asista a todas las citas prenatales. Tómese la tensión arterial en su clínica y contrólela regularmente en casa según las indicaciones. Llame a su proveedor de servicios prenatales de inmediato, si tiene algún signo de preeclampsia. Hable con su proveedor de servicios médicos sobre la aspirina prenatal, ésta podría reducir el riesgo de preeclampsia en un 60%. Usted es la experta en lo que se refiere a su cuerpo. Si padece de preeclampsia, estamos aquí para ayudarla a tener el embarazo y el parto más sano y seguro.