Las convulsiones pueden ser aterradoras de presenciar. Comprender las convulsiones de su hijo puede hacer que sean menos aterradoras. Sobre todo, es importante mantener la calma. Durante una convulsión, su hijo puede hacer ruidos respiratorios fuertes o gorgotear. No le meta nada en la boca. Esto puede causarle daño a su hijo y a usted. Si su hijo vomita durante el curso de una convulsión o durante la fase de recuperación, gírelo hacia un lado. Las recomendaciones de primeros auxilios y convulsiones varían ligeramente para cada tipo de convulsión.
La mayoría de las convulsiones se detienen en cinco minutos. Por lo general, los médicos recetan Diastat, un supositorio de valium, que se puede administrar para convulsiones prolongadas o grupos de convulsiones.
La primera vez que su hijo experimente una convulsión, llame a una ambulancia. Una vez que su hijo haya sido diagnosticado con convulsiones, debe trabajar con el médico de su hijo para desarrollar un plan de convulsiones para el hogar y la escuela.