La pobreza y las dificultades económicas están asociadas con numerosos problemas de salud, incluidos retrasos en el desarrollo, obesidad, asma, trastornos por uso de sustancias y lesiones derivadas de la violencia. Aquellos con recursos económicos limitados tienen menos oportunidades de comer alimentos nutritivos, mantenerse físicamente activos, cubrir las necesidades básicas, manejar enfermedades crónicas y acceder a cuidados de calidad para ellos y sus familias. La tensión financiera también crea estrés tóxico, que puede resultar en problemas emocionales, de desarrollo y físicos en los niños que crecen en entornos empobrecidos.
Para mejorar los resultados de salud y ampliar las oportunidades económicas, Boston Medical Center (BMC) conecta a pacientes y familias con numerosos programas y servicios que apoyan el bienestar financiero y construyen comunidades más saludables. Estos programas ayudan a las personas a solicitar cobertura médica, acceder a medicamentos gratuitos o de bajo costo, obtener alimentos y abarrotes, pagar sus facturas de servicios públicos, presentar declaraciones de impuestos y obtener reembolsos, y más.