Las personas y familias que abandonan sus países de origen para irse a los Estados Unidos enfrentan desafíos únicos que pueden afectar su salud. Los estudios han estimado que hasta 1 de cada 3 refugiados ha experimentado trastorno de estrés postraumático, depresión, tortura o violación. Los inmigrantes de todo tipo también pueden encontrar desafíos después de su llegada a los Estados Unidos, desde problemas para encontrar un trabajo significativo y una vivienda estable hasta discriminación y preocupaciones legales con respecto a su estado migratorio. Estos temores pueden disuadirlos de buscar la atención médica y los servicios que necesitan para prosperar.
Todas las personas deben tener acceso a una atención médica de calidad independientemente de su situación migratoria o de su país de origen. En Boston Medical Center, estamos comprometidos a atender las necesidades de los inmigrantes, incluidos los refugiados y los solicitantes de asilo. Nuestras clínicas especializadas y nuestro personal multilingüe brindan atención integral y coordinada en un entorno seguro y de confianza. Evaluamos las necesidades de cada paciente de manera integral, ofreciendo referencias para vivienda, trabajo legal y social y brindando atención informada sobre el trauma para la salud perinatal y de la mujer , atención primaria , problemas crónicos, salud conductual y más. Junto con nuestros socios, BMC también aboga por los derechos humanos y la justicia social para todos.